martes, 3 de febrero de 2009

Construcción de un micrófono de carbón


Según wikipedia:

El micrófono de carbón fue inventado por David Edward Hughes en 1878.

Se trata de un micrófono de zona de presión donde el carbón (antracita o grafito) al que se refiere el nombre, está en su interior en un compartimento cerrado cubierto por la membrana. Estas partículas de carbón actúan como una especie de resistencia. Al llegarle una onda sonora a la placa, ésta empuja a las partículas de carbón que se desordenan provocando una variación de resistencia y por tanto una variación de la corriente que lo atraviesa reflejo de la presión de la onda sonora incidente.

Este tipo de micrófono han sido y son muy utilizados en telefonía, porque su respuesta en frecuencia, entre 200 y 3.000 Hz, es ideal para captar la voz humana. No obstante, quitando las aplicaciones en telefonía y áreas relacionadas (porteros automáticos, etc), son unos micros muy poco utilizado porque generan bastante ruido y su respuesta en frecuencia es irregular. No son, en absoluto, recomendables para radiodifusión.

Las ventajas que tiene el micrófono de carbón: gran sensibilidad, baja impedancia y precio (son muy baratos).

Las siguientes imágenes las saqué del blog "odio al tambor" y correspnden a la realización del proyecto.



Moliendo las barras de grafito. Hay que dejar dos barras de grafito para utilizarlos de electrodo o contactos eléctricos del micrófono.


Materiales empleados.


Perforando vaso plástico. La perforación debe poseer un diámetro ligeramente inferior al de las barras o electrodos de carbón para que estos entren apretados y queden fijados al vaso.

Colocando las barras de grafitos o electrodos.


Aspecto final de los electrodos de grafito instalados en el vaso de plástico.


Agregando el carbón (grafito) granulado.


Vista de la cantidad de carbón granulado requerido.


Conectando uno de los electrodos del micrófono.


Conectando la corneta al “micrófono”.


Conectando la corneta a la pila de 9 Voltios.



Conectando la pila al electrodo libre del micrófono experimental. Con este último paso se cierra el circuito eléctrico.

Una vez terminada la conexión eléctrica se puede hablar dentro del vaso, las palabras serán reproducidas con bastante nitidez en la corneta. Hay que estar claros que la fidelidad de nuestro dispositivo rudimentario es muy pobre, sin embargo es lo sufrientemente buena como para tomar conciencia sobre la transmisión de la voz por medio de la electricidad, que es la base de la telefonía.

Gráficamente (monísticamente) quedaría algo así


Y el resultado sería mas o menos así:

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